miércoles, 2 de febrero de 2011
Clijsters y Djokovic reyes del primer Slam de 2011; Armin Zoeggeler el caníbal Italiano
No sabemos si habrá sido por el aupamiento en la tribuna por parte de la bella Ana Ivanovic (de quien se dice tiene un romance actual con el serbio), pero lo cierto es que Novak Djokovic sacó fuerzas adicionales en la final del Australian Open, para masacrar en 3 fáciles sets a Andy Murray. Con este segundo título en su carrera en un grand Slam, el “fallido” actor (se la pasa imitando a sus colegas del circuito ATP y WTA), se coloca apenas a 85 puntos del segundo lugar del ranking ATP (que ocupa el gran Roger Federer). Luego de su batallada semifinal con el monarca suizo del 2010, se pensaba que podría ceder físicamente ante el británico en el gran epílogo. Sin embargo, astutamente Djokovic cedió la presión y la pelota a Murray, declarando que su oponente era el gran favorito para la final. Estrategia perfectamente aplicada (digna del mejor Mourinho!), debido al pinchazo (psicológico antes que físico) del número 4 del mundo. Por lo tanto, sigue el momento de oro para el serbio, quien luego de darle a su país la Copa Davis en Diciembre por primera vez en su historia, logra este nuevo cetro en pocas semanas de diferencia. En femenino, Kim Clijsters acabó con los sueños de gloria de la china Na Li, quien pretendía ser la primera del gigante asiático en ganar un grand Slam. La belga con este nuevo triunfo (que sigue al US Open 2010) subió al segundo escalafón de la WTA, detrás de la siempre líder Wozniacki, quien paradójicamente nunca ha ganado un Slam en su corta carrera. La danesa de origen polaco, si bien aún muy joven, pareciera que en los momentos claves se viene abajo, como en la semifinal ante la china. Esperemos que no se trate de otro caso de la eterna promesa incumplida. Ahora todos a concentrarse para el segundo Slam del año, Roland Garros en la arcilla de París.
El luge es un deporte olímpico invernal, en la cual los temerarios participantes descienden en un trineo boca arriba, por un tobogán de más de 3km. de largo, y con velocidades de punta de 140 Km/hora. Este deporte desde hace casi dos décadas tiene un absoluto dominador: Armin Zoeggeler. El sobrenombre de “caníbal” le viene al dedillo, como en sus tiempos fue llamado Lance Armstrong o, más recientemente, Michael Phelps. Con la victoria del pasado domingo en el mundial de monoplaza, disputado en la pista Olímpica de 2006 de Cesana Pariol, ya suma 6 títulos mundiales, 2 oros europeos, 53 victorias en el circuito de copa del mundo (record) y 9 copas del mundo conquistadas (aunque la décima ya está a un paso, cuando quedan 2 válidas por concluir la temporada). Números espeluznantes, que lo convierten en uno de los “gurú” de los deportes invernales de todos los tiempos, junto a otras glorias como Ingemar Stenmark, Alberto Tomba, Dahlie, o Bjoerndalen. En esta última victoria quedó plasmada que la experiencia cuenta más que la juventud. Su rival y candidato a tomar su reinado en los próximos años, el teutón Félix Loch (quien le ganó en Vancouver solo porque acortaron el trazado del tobogán “mortal”) se había apoderado de la primera manga con cierto margen sobre Zoeggeler. Pero en la segunda, el Italiano diseño unas líneas perfectas en todo el tobogán, y a pesar del menor tiempo de empuje (apenas 18º) logró superarlo por 25 milésimas de segundo, que en el Luge trazan la frontera entre una medalla de oro o plata. Es decir, entre la gloria y la normalidad. Gloria que quizás podamos ver aún por una Olimpíada más, en Sochi 2014, si no decide retirarse antes. Sus 37 años ya comienzan a sentirse, aunque la motivación no le faltará para colgarse su tercer oro olímpico.
Hasta una próxima entrega, saludos!
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